Ya nadie pone en duda la importancia de tener presencia en Internet. Internet es una realidad y tenemos que estar presentes en este mundo.
Si no estás en Internet, no existes. Ya nadie pone en duda la importancia de tener presencia en Internet. Una buena página Web es un escaparate a tu negocio o actividad profesional. Cuanto mejor y más fácil sea de encontrar, mayor será la probabilidad de darte a conocer y de tener una buena imagen.
Si no estás en Internet, no existes. Ya nadie pone en duda la importancia de tener presencia en Internet. Una buena página Web es un escaparate a tu negocio o actividad profesional. Cuanto mejor y más fácil sea de encontrar, mayor será la probabilidad de darte a conocer y de tener una buena imagen.
Lo entendimos con los teléfonos móviles, que parecían superfluos y cosa de excéntricos al principio, pero ahora nadie duda de las ventajas de estar localizable en cualquier momento. Es bueno para el negocio, da seguridad, nos tranquiliza saber que podemos contactar con un cliente, un familiar o un amigo en cualquier momento.
Hace unos años, la revolución web alertó a todas las empresas de las ventajas que suponía pertenecer a esta red y poco a poco se lanzaron a la aventura. Cada vez más gente, no sólo en el mercado empresarial, sino también los consumidores finales, utilizan la Web como fuente de consulta para conocer la oferta de los productos o servicios que desean adquirir. Millones y millones de personas utilizan Internet a diario, independientemente del uso que den a esta herramienta, cuando quieren comprar un producto o contratar un servicio, buscan en la red, preguntan, comentan, aconsejan… en definitiva utilizan Internet para encontrar la mejor solución a sus necesidades.
Ahora, gracias a las tiendas online, tenemos la oportunidad de comprar cualquier cosa de cualquier parte del mundo desde una cabaña en medio del monte y lo tendremos en casa en 48 horas.
Al estar en Internet, se logra que los visitantes al sitio aprendan más sobre nosotros, para que eventualmente podamos hacer negocios con ellos (sitios comerciales) o para cumplir nuestro objetivos (otros sitios no comerciales).
El crecimiento vertiginoso de la red, hace que la Web de nuestro negocio se pierda entre el ruido de tanta información. No basta entonces con tener una web y esperar a que los usuarios accedan a ella, tenemos que buscar nosotros a estos usuarios y facilitarle le acceso a la información. Si no estás en Internet, no existes. Pero si estás y no te encuentran, tampoco.
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